La obesidad
infantil está llegando a extremos alarmantes en varios países alrededor del
mundo y se sigue extendiendo, algunas veces las causas son físicas, desordenes
hormonales o glandulares, lo cual obviamente debe ser tratado por un médico
idóneo, no descubrimos nada nuevo.
Pero cada
vez más casos son producto de una mala alimentación, o malos “hábitos” de
alimentación y sedentarismo, también hay casos de traumas emocionales que se
manifiestan en la creciente necesidad de comer. En algunos casos la desidia
paterna también resulta en un disparador de esta patología.
Como es
esto? Estamos viviendo tiempos donde los padres están muy concentrados en
trabajar para pagar las cuentas, tal vez hasta ambos padre y madre lo hagan,
también vivimos en una sociedad que privilegia el “yo” y las necesidades
personales por sobre lo demás, el desamor o la falta de preocupación hacen que
estos niños suplanten el placer de ser abrazados o atendidos por sus padres con
el placer de comer.
También hay
casos donde los medios tecnológicos y la inseguridad de ciertos padres hacen un
temible equipo dejando encerrado al niño en una burbuja, donde lo único que lo
distrae es una golosina o comida chatarra, la cual fascina a cualquier niño,
con el detalle que esa energía extra que estos alimentos proveen no son
consumidos por el cuerpo, que pasa sentado en la pc, en la tv o jugando con
alguna consola de juegos.
Muchos
padres están convencidos que sus hijos están más seguros así que pululando por
las calles caminando, corriendo o relacionándose con personas desconocidas.
Y tal vez
tengan razón, aunque la naturaleza nos indica como en el caso de las aves que
en algún momento no muy lejano de su niñez deben aprender a volar solos, el
aire para un pichón es un terrible peligro, pero en su vida será el medio donde
se desarrollara, que le pasaría a un ave que jamás deja el nido? Morirá
devorado por un predador, o morirá cuando sus padres no puedan alimentarlo más.
Piense en ese niño sentado frente a la tv o a la pc, e imagíneselo enfrentado a
su propio jefe, o a su propia vida cotidiana, que diría usted? Esta listo?
O mejor
¿alguna vez lo estará?.
La actitud
es muy importante en los hijos, precisamente la actitud de usted padre/madre,
¿tiene usted una conducta nociva como ejemplo? Quizás a usted no le preocupen
esos kilos demás, pero ¿cómo lo ven sus hijos?
¿Cómo serán
sus hijos en el futuro? Gran parte de los hijos seguirán el ejemplo de sus
padres recuérdelo, su actitud, es lo que determinara lo que harán si usted no
se preocupa por si mismo o por ellos, como lo harán ellos por si mismos o por
sus propios hijos?
Fuente: Licenciada Alba Jiménez
No hay comentarios:
Publicar un comentario