Beneficios de hacer una dieta blanda.

Una dieta blanda garantiza a nuestro organismo una mínima cantidad de esfuerzo, en un tiempo mucho más rápido de absorción de nutrientes.
Ahora, si tenemos en cuenta, que este tipo de dietas están especialmente diseñadas para personas que han sufrido operaciones y que por lo tanto, no deben forzar su sistema digestivo en la absorción de nutrientes, así como de los problemas normales que puede presentar un paciente en la masticación y absorción de alimentos.
De acuerdo a los nutriólogos, las dietas blandas se indican principalmente en casos de:

Colitis. Bajo este término se designa a la inflamación del intestino grueso debido a procesos transitorios (agudos) o permanentes (crónicos) con causas muy diversas: infección por amebas y virus, falta de circulación sanguínea y oxigenación en los tejidos del colon (colitis isquémica), trastornos en la movilidad favorecidos por estrés (colon irritable o colitis nerviosa) y presencia de lesiones como pólipos (protuberancias en la mucosa o tejido que reviste al intestino) y divertículos (anomalías en forma de sacos o pequeñas bolsas).
Úlcera. Es una herida en la mucosa o tejido que cubre el interior del estómago (gástrica) o la porción inicial del intestino delgado (duodenal).
Cáncer. El tratamiento de tumoraciones en estómago, páncreas, colon y recto obliga a una alimentación más ligera para conseguir mejor asimilación de nutrientes y reducir el esfuerzo de la zona afectada.

Arroz hervido.
Zanahoria cruda o hervida.
Plátano maduro.
Manzana al horno.
Yogur líquido descremado.
Pan tostado.
Té verde.
Membrillo.
Patata hervida o asada.
Pollo al horno o hervido.
Pescado al horno o hervido.
Plátano maduro.
Manzana al horno.
Yogur líquido descremado.
Pan tostado.
Té verde.
Membrillo.
Patata hervida o asada.
Pollo al horno o hervido.
Pescado al horno o hervido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario