Su dieta ha sido rigurosa y muy estricta. En principio, estaba previsto que durara un mes, pero vistos los beneficios que dejaba en su cuerpo, el jugador decidió alargarla más tiempo. El viernes comenzará a trabajar a las órdenes de David Blatt en Cleveland, a donde decidió regresar tras cuatro temporadas en Miami, donde ganó dos anillos. Su reto ahora es volver a ser campeón y hacerlo con su equipo de toda la vida, los Cavaliers.
Un moda en la NBA
LeBron James no es el único que ha aprovechado el verano para mejorar su tono físico. En la NBA son muchos los jugadores a los que el verano les pasa factura o que sufren una transformación física para mejorar su cuerpo en vacaciones. El año pasado le tocó el turno a Kendrick Perkins, compañero de Ibaka en los Thunder, que perdió varios kilos para mejorar en la cancha y evitar lesiones.
Lebron James reveló: “He llevado a cabo una dieta de lo más estricto estricta. No he tomado azúcar, lácteos, carbohidratos… Lo único que como es carne, pescado, verdura y fruta. Ha sido algo bastante duro durante 67 días seguidos, pero los resultados son inmejorables”
Carmelo Anthony es otro de los que se ha cuidado en exceso este verano, aunque su pérdida de peso no ha sido tan brutal como la de LeBron James.
No hay comentarios:
Publicar un comentario