lunes, 30 de septiembre de 2013

Los gases como evitarlos y lo que no debemos comer



Esas "burbujas" de aire resultan muchas veces molestas y, cuando menos, desagradables. Existen consejos muy prácticos capaces de evitar y combatir las tan temidas flatulencias.
El aparato digestivo produce gases con la desintegración del alimento al mezclarse con los jugos y movimientos del estómago e intestino, así como por efecto de las bacterias que residen en este último órgano y colaboran en la digestión.
Estos gases, en su mayoría, son absorbidos por la pared del intestino (unos 6´4 litros, compuestos por dióxido de carbono, hidrógeno y metano, un hidrocarburo de la familia del butano), mientras que el resto (0´6 litros) se expulsa con las heces.
En general la presencia de gases es más intensa en las personas mayores, si bien es cierto que existen varios factores que facilitan su aparición a cualquier edad, entre los cuales destacan tres: tipo de comida, forma de comer y la existencia de ciertas enfermedades.
Causas más comunes
En cuanto al primero de los factores indicados, el tipo de comida, los eructos se ven favorecidos por comidas abundantes, en las que lo que se come no se degrada bien; por los alimentos que fermentan en el estómago e intestino, como es el caso de las legumbres, abuso de nutrientes con mucha fibra (judías, coles, coliflor, cebolla, alcachofas) y vegetales en general; también aumentan los gases las bebidas carbonadas o con levaduras (cerveza), así como beber en abundancia durante las comidas, ya que esto no permite una buena salivación y masticación del alimento.
Comidas rápidas
En cuanto a la forma de comer los eructos y flatulencias se incrementan tras las comidas rápidas, con prisa, aquellas en las que masticamos poco o se habla mucho con el alimento en la boca (se traga mucho aire mezclado con la comida). Comer de pie tampoco es nada sano ya que se favorece la llegada de aire al estómago, al igual que acostarse o tumbarse inmediatamente después de comer, lo que facilita el paso de gases al intestino desde el estómago y lo hincha.
Por eso, muchas veces después de la siesta uno se levanta con pesadez de estómago e intestino; es aconsejable no hacer la siesta hasta media hora o mejor una hora después de comer, e incluso pasear un poco antes de hacerlo. También las cenas copiosas y tardías propician el meteorismo, ya que por la noche la actividad intestinal es más lenta, lo que favorece la fermentación y putrefacción de los alimentos allí retenidos.
Flatulencia
La flatulencia o meteorismo es un exceso de gases en el intestino que causa espasmos intestinales y distensión abdominal (se hincha el abdomen). El gas del intestino procede del que se ingiere al tragar o deglutir y del que producen naturalmente las bacterias de la flora intestinal. Todos padecemos gases en un grado u otro, aunque unas personas son más susceptibles que otras. Con frecuencia, el exceso de gas va unido a comer deprisa o con prisa, tragar demasiado aire mientras se come (a veces en relación con situaciones de estrés y ansiedad en las comidas), una indigestión, un cambio brusco en la alimentación en cuanto al contenido de fibra, al exceso en el consumo de alimentos ricos en hidratos de carbono (arroz, pastas alimenticias, patata, pan, cereales, galletas, etc.), empleo de antibióticos que desequilibran la flora intestinal y a la ingesta de alimentos flatulentos (alimentos productores de gas y formadores de olor)… Sin embargo, en otras ocasiones es un síntoma más de ciertas alteraciones o enfermedades, entre las que destacan el estreñimiento ocasional o crónico, la intolerancia a la lactosa (si se toma leche, surgen molestias digestivas), la gastritis, la úlcera gástrica y la enfermedad de Crohn (una enfermedad en la que se produce inflamación del intestino y que puede afectar a otras zonas del aparato digestivo).
Prevenciones
La flatulencia se puede prevenir o mejorar mediante una alimentación adecuada, evitando comidas copiosas, muy condimentadas o fuertes, así como reduciendo la toma de bebidas gaseadas y mejorando la digestibilidad de los alimentos que se consideran flatulentos (ciertas verduras y todas las legumbres) mediante la técnica culinaria y la condimentación más apropiadas.
Recomendaciones Dietéticas
Una alimentación variada y conforme con las exigencias de una dieta equilibrada.

Comer de forma ordenada (primero, segundo y postre), en ambiente tranquilo y sin interferencias (televisión, radio, prensa, etc.), respetando los horarios de un día para otro y sin saltarse ninguna. 

Se recomienda masticar bien los alimentos, comer y beber despacio los líquidos, muy en especial las bebidas gaseadas.

No realizar comidas demasiado copiosas o de condimentación fuerte.

Evitar los alimentos o platos muy grasos: alimentos fritos y rebozados mal elaborados (con exceso de aceite), guisos y estofados grasos, salsas con exceso de grasa (nata, mantequilla, manteca, tocino, quesos fuertes…), pastelería y bollería grasas (de hojaldre u hojaldradas, de masa quebrada, con mantequilla, cremas de nata, moka, chocolate, etc.). 

Cocer bien la pasta para que no dé lugar a molestias digestivas y procurar evitar el pan recién horneado tipo baguette, las verduras flatulentas, así como las legumbres cocinadas enteras con ingredientes grasos de origen animal. 

El yogur contiene bacterias que ayudan a equilibrar la flora del intestino por lo que están especialmente recomendados.

Sustituir el café, el descafeinado y el té por infusiones de menta, anís, salvia o de hinojo o bien añadir unos granos de anís verde, hinojo o comino a una infusión de manzanilla, ya que ayudan a la digestión, y de hierbabuena, que relaja los músculos del colon (intestino grueso), lo que ayuda a aliviar la molestia del exceso de gases. 

En caso de estreñimiento, no se deben efectuar cambios bruscos en la dieta en cuanto a su contenido en fibra, ya que pueden crear más gases y dolores intestinales, incluso diarreas. Lo conveniente es introducir progresivamente los alimentos ricos en fibra: verduras cocinadas enteras o en puré sin pasar por el chino o el pasapurés y ensaladas, frutas frescas, legumbres cocinadas según las orientaciones que se han mencionado, cereales integrales, frutos y frutas secas.

Alimentos Aconsejados
Leche y lácteos: leche entera, semi o desnatada -depende de las necesidades individuales-, pero en especial, se recomienda consumir con mayor frecuencia los derivados lácteos menos grasos. 
Carnes, pescado, huevos y derivados: todos, con la frecuencia que marcan las recomendaciones de alimentación equilibrada 
Cereales y patatas: todos salvo los indicados en "alimentos permitidos y limitados". 
Legumbres: lentejas, garbanzos, alubias, habas, guisantes... Se recomienda combinar solo con patata o arroz y verduras, y si aún así no sientan bien, pasarlas por el chino o pasapurés para eliminar los 'hollejos' y mejorar su digestibilidad. 
Verduras y hortalizas: todas salvo las flatulentas, preferiblemente una ración diaria en crudo (ensalada). 
Frutas: todas salvo las indicadas en el apartado de "alimentos limitados". 
Bebidas: agua, caldos, infusiones suaves y zumos naturales. 
Grasas: aceites de oliva y semillas (girasol, maíz, soja...), mantequilla, margarinas vegetales.

ALIMENTOS PERMITIDOS
(Consumo moderado y ocasional)
Leche y lácteos: batidos lácteos, postres lácteos tipo natillas, flan, arroz con leche. 
Carnes semigrasas, jamón y fiambres magros y otros embutidos más grasos. 
Cereales: cereales de desayuno integrales y muesli, según tolerancia individual por su contenido en fibra (véase ' recomendaciones dietéticas'). 
Bebidas: zumos comerciales azucarados, bebidas refrescantes sin gas de extractos de frutas no azucaradas. 
Otros productos: miel, mermeladas, bollería y repostería sencillas (las que en composición más se parecen al pan: bollo suizo, bizcochos de soletilla), helados y sorbetes, mayonesa.

ALIMENTOS LIMITADOS
(consumir de forma esporádica o en pequeñas cantidades)
Leche y lácteos: leche condensada y lácteos con nata o enriquecidos con nata. 
Carnes grasas, carne cocida dos veces o muy condimentada, productos de charcutería y vísceras 
Cereales: pan fresco recién horneado tipo baguette y pasta poco cocida (fermentan en el estómago y crean molestias), galletas rellenas o bañadas con soluciones azucaradas o chocolate, etc. 
Legumbres: aquellas que se cocinan con ingredientes grasos de origen animal (chorizo, morcilla, tocino, etc.). 
Verdura flatulenta: alcachofas, col, coliflor, brócoli, coles de Bruselas, pimiento, pepino, rábanos y rabanetas, cebolla, puerros y ajos. 
Frutas: fruta en almíbar, frutas secas y frutas confitadas. 
Bebidas: café y té fuertes, bebidas con gas, bebidas con chocolate y bebidas alcohólicas de baja graduación (cerveza, vinos de mesa, sidra).

Grasas: nata, manteca, tocino y sebos. 
Otros: pastelería y repostería rellenas, con chocolate o bañadas en soluciones azucaradas, golosinas y dulces, frutos secos, etc. 
Edulcorantes: azúcar común o sacarosa, fructosa y jarabes de glucosa.

domingo, 29 de septiembre de 2013

Dieta con Toronjas o pomelo.

Esta es una dieta a la que parecen adherir muchísimas personas, sin que se entienda muy bien por qué.



¿Por qué lo decimos? Bueno, para empezar porque la dieta de la toronja es potencialmente peligrosa para la salud.
Amén de que, en realidad, no se conoce de casos donde la persona haya logrado una baja de peso importante y sostenida (esto es, no sólo de peso líquido) siguiéndola.
La idea de esta nota es mostrar esta dieta, casi como una curiosidad, pero de ninguna forma recomendamos seguirla. Más bien le aconsejamos dejarla de lado y dedicarse a otras más serias.
La dieta de la toronja es una gran impostura, que encima hace grandes promesas. ¿De que otra forma llamar a la idea de que con esta dieta se pueden perder aproximadamente cinco kilos en una docena de días, sin matarnos de hambre?
O sea, promete cosas muy agradables, como tres comidas por día y un bocadillo durante la noche.
Pero sería interesante que además de prometer (y cumplir, ya que, para ser honestos, uno puede comer las tres comidas) llenase las funciones básicas de una dieta y cumpliese con la pérdida de peso.
La premisa de esta dieta es que el jugo de toronja ayuda a aumentar el nivel de consumo de grasas (como si hubiera alguna relación entre eso y la acidez).
Claro que, por suerte, la gimnasia cumple con esa función también. Y la dieta del toronja siempre debe estar acompañada de un plan de gimnasia y ejercitación. Sugestivo, ¿no?
Otro interesante aspecto es que provee de beta-carotenos, incluidos en el toronja rosado. Lo cual es muy saludable. Ayuda a reducir el colesterol y a tener un corazón sano.
Sería interesante que no se lo combinase con una cantidad de carne contraproducente. Porque se anulan mutuamente los efectos. Con los beta-carotenos, entonces, no alcanza.
Lo bueno es que esta dieta puede dar comienzo a un problema cardiaco o a un largo fallo en la capacidad de hacer dietas.
Por lo tanto, La dieta de la toronja es potencialmente peligrosa y, encima, no tiene efectos positivos a largo plazo en la pérdida de peso. <![endif]>
La dieta de la toronja
Para satisfacer la curiosidad de quienes no sepan como es esta dieta, he aquí el menú básico. Siempre que dice toronja, se refiere a media fruta entera o a una cantidad equivalente de vasos de jugo de toronja sin azúcar.
Desayuno:  
Toronja, dos huevos (cocidos a gusto) y dos pedazos de panceta 
Almuerzo
Toronja, ensalada condimentada a gusto, tanta carne como queramos 
Cena
Toronja, ensalada preparada a gusto o legumbres con manteca o especias, carne o pescado, una taza de café o té 
Bocadillo nocturno:  
Una taza de leche sin nata o descremada 
Es una dieta baja en calorías, salvo que comamos kilos de carne. Es más, es tan baja que… ¡son insuficientes! ¡No podemos tener una buena nutrición de esta forma! Y no nos olvidemos del riesgo de úlceras por causa del exceso de ácidos.
Por lo tanto, mejor dejar esta dieta de lado y dedicarse a alguna que, al menos, llene los requerimientos nutricionales mínimos.

viernes, 27 de septiembre de 2013

Tipos de gordura en los seres humanos.

“Dime que gordura tienes y te diré como bajar de peso”. Parece increíble pero las obesidades son diferentes y, de acuerdo al tipo de ejercicio y la dieta que usted debería tener, de acuerdo con nutricionistas y entrenadores personales.
Como saber si soy una persona obesa? Un indicativo de la organización mundial de la salud es el índice de masa corporal (IMC) es igual o superior a 25 se considera a las personas en sobrepeso.
Jorge Artola, instructor del gimnasio studio danza ilusiones, explico que la fórmula para determinar el IMC es la relación entre el peso en kilos y la altura en metros multiplicada por dos (kg/m x2). Por ejemplo: si usted pesa 60kilos y mide 1.60 centímetros deberá dividir 60/(1.6x2)=18.75

El IMC proporciona la medida más útil del sobrepeso y la obesidad, expreso Artola, sin embargo hay que considerarla a títuloindicativo porque es posible que no se corresponda con el mismo nivel de grosor en diferentes personas.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

La moda de estar delgad@ y la realidad.

¿Sería tan querido Ricky Martin se pesara unos kilos de mas?
¿Por que cuando critican a Luis Miguel dicen está pasado de peso, en lugar de decir que es un pedante?
¿Por que dicen de Adele que tiene linda voz, sería perfecta si bajara de peso?
¿Christina Aguilera se ha descuidado ... aumento de peso?

"Cuando no importa el talento si no como luces"


Estas frases que se dicen de los iconos de moda, repercuten de manera directa en nosotros, los que somos gente común, los que trabajamos, estudiamos, tomamos un bus o colectivo, nosotros la gente normal empezamos a vernos en el espejo, no nos vemos ni flacos ni medianamente cerca a las estrellas de la televisión. Como toma el cerebro estos mensajes que bombardean nuestra mente y estima... es complicado los adolescentes que aun definen su identidad, puesto que no cumplen con los cánones que dicta la moda, las mujeres que no están conformes con su cuerpo se hacen eco de estas noticias y terminan engordando la cuenta bancaria de los cirujanos plásticos. 

La moda de estar con el peso mínimo  ser puro musculo, hacerte notar porque estas con menos peso es una moda, si no cumples esta premisa, la forma en que te saludan es desastrosa te hacen notar lo gordo que estas, y la autoestima al piso producto de la moda que no termina de pasar y que atropella  a millones de personas. 

En una parte del planeta hay gente muriendo de hambre por que no hay comida, en la otra parte hay gente muriendo de hambre porque quiere verse delgado y en ese mismo planeta hay gente comiendo sin parar... la moda, la cultura, la época que vivimos... cada uno de nosotros sabe como está y lo que es correcto y sin mentirse de lo hago por salud, piense en sus motivos para bajar de peso, deseamos de corazón sean los saludablemente correctos y no un boom de la moda en turno. 

sábado, 7 de septiembre de 2013

Dieta básica para bajar el colesterol.


El colesterol representa un peligroso factor en lo que se refiere a las enfermedades cardiovasculares y las enfermedades neurológicas. Para combatir el colesterol es muy importante gozar de un buen funcionamiento de nuestro organismo y sobretodo cuidar la alimentación. Partiendo de que cada persona presenta un perfil distinto y existen varios tipos de colesterol, proponemos una dieta que ayuda a disminuir el colesterol malo LDL a la vez que ayuda a perder peso. Para seguir esta dieta solo debe escoger un menú, intentando variarlo a diario, y seguirlo paso a paso.



Desayuno y merienda:
Menú 1
  • Un vaso de leche descremada (desnatada), café descafeinado, te u otra infusión como el mate (infusión típica de Uruguay y Argentina) con leche.
  • Dos tostadas de pan integral untadas con queso descremado o con mermelada Light.
Menú 2
  • Jugo (zumo) de fruta.
  • Fruta fresca.
  • Yogur descremado (desnatado) o light.
Menú 3
  • Café descafeinado.
  • Yogur con cereales (excepto en los casos de tener un alto nivel de triglicéridos).
Almuerzo:
Menú 1
  • Sopa de verduras.
  • Carne roja (de ternera) con ensalada de lechuga, tomate y cebolla; o utilice la combinación de verduras a su gusto.
Menú 2
  • Puré de papas o patatas.
  • Pescado a la plancha con zanahoria o calabaza.
Menú 3
  • Lentejas cocidas con pimiento y zanahoria.
  • Pollo con pimiento y tomate.
  • Yogur descremado.
Menú 4
  • Sopa de verduras.
  • Pescado a la plancha.
Menú 5
  • Berenjenas cocinadas al gusto.
  • Filete de pescado a la plancha.
Menú 6
  • Espaguetis con salsa de tomate (sin queso).
  • Filete de pavo a la plancha con tomate y radicheta, o espinaca.
Menú 7
  • Ensalada vegetal (pimiento, tomate y cebolla)
  • Pescado a la plancha.
Menú 8
  • Sopa de verduras.
  • Milanesa de un corte magro, al horno, o frito con muy poco aceite y que sea preferentemente de oliva, o de canola.
  • Yogur descremado.
Cena:
Menú 1
  • Tomate relleno de atún al natural (tuna).
  • Suflé de calabaza (calabaza mezclada con dos claras de huevo batidas y al horno).
Menú 2
  • Espinacas hervidas.
  • Pescado con ensalada vegetal.
Menú 3
  • Sopa de verduras.
  • Pollo con puré de papas (patatas).
Menú 4
  • Espárragos.
  • Arroz integral con mariscos.
Menú 5
  • Tarta de acelgas.
  • Pescado cocido con cebolla.
Menú 6
  • Habichuelas (judías verdes, arvejas), con papas (patatas) hervidas.
  • Un plato pequeño de pasta o dos porciones de pizza con queso.
  • Te.
Menú 7
  • Maíz o Choclo hervido.
  • Pollo con ensalada.
Menú 8
  • Espárragos hervidos o escaldados.
  • Pescado al gusto.
A parte de estos menús le sugerimos unas ideas para hacer que esta dieta sea más efectiva y pueda gozar de sus resultados.
  • Beber un litro y medio o dos litros de agua diarios.
  • En caso de sufrir estreñimiento puede tomar una cucharada de aceite de oliva virgen extra en ayunas.
  • Las comidas pueden acompañarse con un pequeño trozo de pan o con dos rodajas de pan integral.
  • Evite utilizar grandes cantidades de sal ya que siempre se debe de tomar moderadamente.

Fuente: alimentacionsana.com

Alimentos que debes incluir en tu dieta para bajar colesterol.



  • El colesterol en exceso, definido como hipercolesterolemia, es bien conocido por su problemática para la salud coronaria y por considerarse un factor de riesgo de infarto e ictus, entre otros episodios vasculares. Los mensajes para la prevención de este trastorno se dirigen más a difundir los alimentos contraindicados, cuyo consumo regular aumenta los niveles plasmáticos de colesterol. El mensaje positivo necesario es promocionar los alimentos aliados, que por su composición química y en función de un consumo ordinario y en una cantidad específica ayudan a controlarlo.


1- La avena. Aúna en su composición un conjunto de sustancias cuyo efecto ha demostrado la reducción de las tasas de colesterol plasmático: grasas insaturadas (no mucha cantidad, pero sí de buena calidad, como el ácido graso esencial linoleico), avenasterol, fibra y lecitina. El avenasterol es un fitosterol con capacidad de disminuir la absorción de colesterol en el intestino, al igual que la lecitina.
Ideas para consumir avena: la forma tradicional de comer avena es en copos, mezclada con frutas, leche o yogur. Los copos de avena sirven también para espesar cremas y purés y para dar sabor y consistencia a una sopa de verduras.


2- La cebada. La cebada comparte con la avena su riqueza en un tipo de fibra soluble, los betaglucanos, que han demostrado ser eficaces en la reducción del colesterol-LDL, el perjudicial. Los efectos hipocolesterolemiantes del consumo de avena o cebada como alimento han sido poco evaluados; sí está más estudiado el efecto de los concentrados de betaglucano. Nuevas investigaciones se centran en el tocotrienol, una forma de vitamina E con potente efecto antioxidante, localizado en las cáscaras de los granos de cebada, avena y arroz, en este último cereal integral, es más abundante. Los ensayos clínicos con sendos compuestos se han realizado en forma de complemento dietético, no como alimento, si bien los consumidores habituales de arroz integral, de avena y de pan integral o de salvado, se beneficiarán de estos efectos.
  • Ideas de platos con cebada: a la cebada en grano se le puede dar el mismo tratamiento culinario que al arroz, aunque le cuesta más cocerse. Algunas propuestas para probar este saludable cereal son unamenestra de verduras salteada con cebada, en ensalada con arroz salvaje, calabacín y bonito o en sopa con lentejas.

    3- Las legumbres. Algunos fitoquímicos de las leguminosas están implicados de forma directa en la reducción del colesterol sérico y en la prevención de la formación de la capa de ateroma que degenera en enfermedades cardiovasculares. Las lectinas favorecen el transporte de colesterol sanguíneo y su metabolismo y reducen así el riesgo de acumulación en las paredes de las arterias. Las saponinas disminuyen la absorción de colesterol en el tracto digestivo, por lo que su aportación también es beneficiosa. Además, las legumbres tienen fibra e isoflavonas con efectos positivos demostrados en las dislipemias.
  • Ideas para consumir legumbres: en ensalada, en sopas, cremas, en forma de paté vegetal como elhumus elaborado con garbanzos, guarnición de carnes o pescados.

  • 4- La berenjena, la okra y frutas como manzanas, uvas, fresas y cítricos. El efecto hipocolesterolemiante de estos vegetales se debe en parte a su aporte de fibra, un compuesto que limita y retrasa la absorción intestinal del colesterol, al favorecer la mezcla con los ácidos biliares y que el conjunto se elimine por las heces. La okra es una hortaliza poco o nada conocida en nuestro entorno, que destaca por su riqueza en fibra soluble y mucílagos. Se come cocida, cruda en ensalada o deshidratada.
  • Los frutos secos, en particular las nueces. Las nueces suponen un aporte interesante de ácido alfa-linolénico, que el organismo transforma en ácidos grasos omega-3 y contiene también fitosteroles, ambos reconocidos por su papel en la reducción del colesterol.
    Ideas para consumir frutos secos a diario: además de comer un puñado de nueces a diario (4-6 unidades), hay otras formas apetitosas de incorporar y alternar los frutos secos a la dieta: añadirlos a las ensaladas, a platos de arroz, pasta y cuscús, probar las cremas de untar de frutos secos (cacahuete, avellana, semillas de sésamo), preparar dulces y postres que los lleven (bizcochos, magdalenas, compotas).
  • 5- Los aceites vegetales, entre los que destaca el aceite de oliva. Este último es rico en ácidos grasos monoinsaturados (ácido oleico), vitamina E y fitosteroles, todos ellos compuestos cardioprotectores.
    Idea sana: disponer en la despensa siempre de una botella de aceite de oliva virgen extra, el tipo de aceite de mayor calidad nutricional, y emplear un poco cada día para aliñar las ensaladas y las verduras, acompañar al pan tostado del desayuno, etc.

  • 6- La soja. El consumo habitual de soja como leguminosa (o como aceite) aporta una cantidad significativa de grasa de alta calidad nutricional -ácido linoléico y oleico-, lecitina e isoflavonas con repercusiones beneficiosas para el organismo por su eficacia reductora del colesterol sérico. Las isoflavonas, en especial la genisteína, una de las más abundantes en la soja, han demostrado ejercer una acción inhibitoria de la agregación plaquetaria y una actividad antioxidante sobre las lipoproteínas de alta densidad (LDL), lo que ayuda en la disminución del colesterol plasmático.
    Ideas para consumirla: la soja en grano se puede preparar hervida o guisada, como cualquier legumbre. A partir de ella se obtienen multitud de derivados como los brotes germinados de soja, la bebida de soja, el tofu, el tempeh, el tamari o salsa de soja, el seitan -que por su aspecto se conoce como "carne vegetal"- o el miso o pasta fermentada, elaborada con las semillas de soja y que da sabor y cuerpo a sopas o cremas.

  • 7- El pescado graso. Los pescados azules tienen de media unos diez g de grasa rica en ácidos grasos poliinsaturados de la serie omega-3, como el DHA (docosahexaenoico) y el EPA (eicosahexaenoico), reconocidos por su capacidad para disminuir los triglicéridos plasmáticos, aumentar la vasodilatación arterial, reducir el riesgo de trombosis y la tensión arterial. Todos estos efectos se postulan como protectores de las enfermedades cardiovasculares. No obstante, su efecto sobre los niveles de LDL-colesterol y HDL-colesterol depende del tipo de paciente y de sus niveles iniciales de colesterol.
    Ideas para ingerir omega-3: los expertos nutricionistas aconsejan un consumo de pescado azul fresco de dos a tres veces por semana, de 140 g por ración por persona y día. Es obligada la presencia en los menús semanales de pescados azules como las sardinas, boquerones o anchoas, atún, bonito, salmón, verdel o chicharro.

ALIMENTOS ENRIQUECIDOS

Los alimentos enriquecidos o los complementos dietéticos con esteroles y estanoles y con fibra se pueden contemplar como coadyuvantes del tratamiento dietético para el control de la hipercolesterolemia límite o moderada (entre 200 y 249 mg/dl), siempre bajo asesoramiento facultativo. Conviene saber que al tomarlos no siempre se resuelve el problema y que se deben hacer analíticas periódicas para comprobar la evolución de la dislipemia.


Fuente: cosumer.es

martes, 3 de septiembre de 2013

¿GORD@ yo?



Como reza el nombre de este blog, ¿gord@ o delgad@?
¿Cuál es la opción?¿hay opción?
Propongo responder con una sola palabra “saludable”.
¿Es simplificar mucho el tema?
La verdad no creo que sea simplificarlo, a veces la obesidad o la extrema delgadez tienen una causa física u hormonal.
Eso obviamente debe controlarlo un médico especialista.
Aquí os vamos a centrar en la eterna discusión de mujeres y hombres, medianamente sanos.
Muchas veces la actitud que mostramos en  la vida es lo que nos lleva a un grado de obesidad que no podemos controlar, antes de ver lo que nos sobra (kilos) debemos ver nuestras carencias. ¿Cómo? si así como lo lees, debemos ver que está pasando en nuestra vida, si nos falta amor, detengámonos en la falta de amor, no quiere decir que estemos solteros o separados, podemos estar casados en pareja, con hijos y así mismo sentir falta de amor.
¿Cómo es posible? Bien a veces nuestra educación o enseñanzas en la vida nos hacen hoscos o retraídos, y no somos capaces de expresar el amor o los sentimientos en su medida exacta.
Y como la verdad universal, “no recibimos lo que no damos”, esto se vuelve un círculo vicioso, no damos amor, no recibimos amor.

¿Qué tiene esto que ver con mis kilos de más?
Mucho, la comida produce una sensación de satisfacción que funciona como substituto de lo que en realidad necesitamos, un abrazo, una palabra de cariño, un beso.
Otra parte en este problema es la pérdida de autoestima, muchas veces una persona entrada en kilos es ridiculizada o rebajada o hasta excluida de su entorno, por ejemplo tu grupo de amigos va a la playa se divierte goza, pero vos te quedas escondido/a del sol, por excusas variadas, me hace mal el sol…claro tienes una vida sedentaria y jamás estas al sol, cuando lo haces la piel reacciona al nuevo entorno y eso te produce molestia…
Te cansas rápidamente por el lastre en tu cuerpo, que esta diseñado para moverse ágilmente con una cantidad de peso x, pero tiene muchos más de lo previsto por lo cual no es tan ágil,
Otra razón y a mi entender la principal es la propia inconformidad, si bien los demás nos juzgan mal como he dicho antes, nosotros nos juzgamos aun peor.
La clásica frase “me tiene que querer como soy” ¿se ajusta a nosotros?¿Nos queremos como somos?
Sea cual sea la respuesta a la pregunta por favor respóndela para ti mismo, piensa en tus actitudes, en las respuestas.
Lo que nos pone saludable no es una dieta específica, ni es un ejercicio personalizado, es nuestra salud mental, no podemos estar saludables si no sabemos cuáles son nuestros problemas. Conocernos a fondo es el principio de la sanación de la mente.

Y en una mente sana, un cuerpo saludable.